Tecnología para el diagnóstico médico

Reconstrucción de cráneoSi en algún campo se ha hecho imprescindible la tecnología, éste es sin duda la medicina. Es difícil imaginarnos el trabajo diario sin contar con los apoyos tecnológicos de ayuda al diagnóstico, desde las pruebas complementarias, análisis clínicos, imágenes diagnósticas, monitores de paciente, etc. Por otro lado el acceso a la información científica se ha convertido en un elemento vital de soporte a los médicos.

Desde los inicios de los equipos médicos, estos han contado con la última tecnología. El uso de ordenadores está presente desde que se inventaron. La diferencia de entonces, a la realidad actual, radica en la posibilidad de hacer cosas que antes requerían gran cantidad de tiempo, y equipos muy específicos. Ahora el uso de ordenadores disponibles en el mercado informático, como los ordenadores con arquitecturas de 64 bits, los sistemas operativos modernos y los procesadores de señales (DSP) conjugados con los avances de la electrónica médica, permiten realizar un escaner (CT) diagnóstico de cuerpo entero en menos de 30 segundos. Y la reconstrucción en 3D en un par de minutos, prácticamente en tiempo real. Evidentemente los tiempos variarán de un equipo a otro, pero cada día se van acortando. Los resultados permiten diagnosticar enfermedades que antes necesitaban para ello una intervención quirúrgica, o al menos una prueba invasiva.

Reconstrucción cuelloAún así, hay que informar a los usuarios y pacientes que el uso de estos sistemas ha de estar justificados. La radiación ionizante utilizada, dosis, para el realizar el estudio diagnóstico en un TC puede tener consecuencias futuras. La probabilidad de producir cáncer es muy pequeña, pero existe. Aunque la gente le tenga más miedo a las antenas de telefonía móvil. De ahí que los médicos no deban solicitar pruebas complementarias si no están justificadas, tal y como indican las guías de buenas prácticas. Pero al igual que ocurre con los fármacos, la presión asistencial y la medicina defensiva, nos llevan a que todo paciente salga con su receta médica y alguna prueba radiológica. Se supone que el beneficio de la prueba será mayor que el riesgo para el paciente. La racionalización de las solicitudes conlleva una reducción del riesgo al paciente, y por otro lado del gasto sanitario. Muchas veces la tecnología no es lo más importante, el sentido común y la experiencia sí.

Los requerimientos de comunicación también han variado. Se requieren enlaces Gigabit para poder enviar las imágenes desde el escaner a las estaciones de reconstrucción del personal médico. El envío de hasta miles de imágenes se realiza en segundos. Asegurar las instalaciones con sistemas de cableado estructurado (SCE) es importante. El cumplimiento de la normativa de categoría 6 es un mínimo para poder soportar los servicios futuros.

Sólo indicar que he utilizado en exceso referencias a la Wikipedia, más que nada por el lenguaje sencillo para explicar los términos complejos para personas sin conocimientos en esta materia. Pero en este caso, les falta mayor rigor científico en muchos de sus artículos, como he podido comprobar. Aunque cumple el objetivo informativo que pretendía, en ningún caso puede ser tomada como referencia, y menos aún en aspectos relacionados con la salud o la medicina.