Comunicaciones inalámbricas

Está de moda el uso de tecnologías inalámbricas, incluso en los casos que desde mi punto de vista, no son aconsejables. En las situaciones donde necesitemos movilidad o la ausencia total de cables no queda otra alternativa, pero si es posible usar alguna opción cableada, ya sea mediante Ethernet por cable de cobre o mediante PLC, deberíamos optar por ella sin que eso signifique que no podamos contar con la conexión inalámbrica en momentos puntuales. ¿Cuanto usuarios habré visto conectando el PC por Wi-Fi y que tienen el router ADSL al lado? Y eso que hay psicosis con las radiaciones electromagnéticas de las antenas de telefonía móvil, no así con los móviles en sí o las redes inalámbricas, pero eso es tema de otra entrada.

En relación a la seguridad de las conexiones inalámbricas no es que éstas sean más inseguras que las cableadas, y menos con las tecnologías actuales, lo que ocurre es que se puede recibir señal en sitios donde no debería llegar, y eso por si solo representa un riesgo. Es muy típico también en las empresas ver como la seguridad inalámbrica es algo exageradamente controlado, y sin embargo el resto de elementos de red tradicionales no se miran de la misma forma.

Sin duda el fenómeno más preocupante viene dado de las redes inalámbricas de los usuarios que funcionan en modo abierto, y al que cualquiera puede conectarse. Esto representa varios problemas. El primero es que cualquiera puede robar ancho de banda a los usuarios legítimos de la conexión. En segundo lugar existe la posibilidad de interceptar las comunicaciones. Y en tercer lugar, y el más controvertido, es porqué esa red está abierta. Lo normal será pensar que el usuario no tiene los conocimientos necesarios para configurar adecuadamente su red de casa. La cuestión es si la razón no es esa, ya que el usuario tiene perfecto conocimiento en redes y lo hace a propósito. La reflexión la dejo para cada uno... En cualquier red abierta y pública siempre puede existir algún elemento con dudosas intenciones. Algunos consejos simples de seguridad se encuentran en la página del INTECO.

Pero el tema tal vez más desconocido, sin entrar en el tema de estándares a fondo, es el de la configuración de los canales de radio a utilizar. Lo normal es que se configura con el canal por defecto, y es posible encontrar en un mismo edificio múltiples redes en el mismo canal, independientemente que estén a abiertas o no, lo que supone una fuente de interferencias entre ellas. En España, y en general en Europa, podemos usar hasta 13 canales del 1 al 13 en la banda de 2’4 GHz. para los estándar 802.11 b/g. En el caso del 802.11a que trabaja en los 5 GHz. no representa un problema ya que los canales no se solapan como en el anterior. Comentar que en USA solo se pueden usar los canales del 1 al 11, de ahí que muchos equipos vengan por defectos configurados con el canal 1 o 11. Sin duda la lectura de algunas partes del estándar, en inglés por supuesto, es muy ilustrativo, otras son demasiado técnicas. Pueden descargar los documentos oficiales en esta página.

En el caso europeo los canales 1, 7 y 13 no se solapan al tener mayor separación en sus espectros de emisión por lo que no producen interferencias los unos con los otros. En el caso de USA se usan el 1, 6 y 11. Siguiendo las indicaciones del estándar 802.11b/g como se muestra en la imagen solamente podríamos usar 3 canales de forma simultánea sin solapamientito, pero según algunos artículos y pruebas de expertos, es posible llegar a utilizar hasta 4 canales con unos niveles de interferencia entre ellos de solo el 1%, lo que permite con un estudio correcto de la instalación, concentrar un mayor número de puntos de acceso y con ello soportar un mayor número de usuarios simultáneos. Pueden buscar artículos con referencias a: “4 Simultaneous Channels Okay For 802.11b”. Para usar los 4 canales deberíamos ajustar los puntos de acceso en los canales 1, 5, 9 y 13, con una separación de 4 canales intermedios.

La idea no es profundizar como en un curso de redes inalámbricas, sino informar de algunos apectos que no son tenidoen cuenta muchas veces, y ayudar a buscar información adicional sobre el tema. Por último comentar que además de los puntos de acceso básicos existen equipos profesionales para empresas que son capaces de autoajustarse en función de la señal recibida de otros puntos de acceso cercanos. Claro está no existe un estándar para esto por lo que se basan en soluciones propietarias y en software de gestión de los equipos en conjunto. También de ahí la diferencia en precio desde 30 € a 1.500 € dependiendo de las capacidades del mismo. Otro artículo interesante se puede ver aquí.