Google Docs, Google Apps, ahora sí

Probablemente sea una entrada más de las muchas que se han publicado estos días acerca de Google Docs, debido al anuncio de la nueva funcionalidad para realizar presentaciones. Se convierte en una aplicación ofimática bastante completa con la ventaja (o no) de estar disponible en cualquier lugar y a cualquier hora, siempre que dispongamos de conexión a Internet. Desde que en 2006 Google publicara las primeras herramientas no ha parado de añadir elementos a la misma. El conjunto de aplicaciones disponibles son: un procesador de textos, una hoja de cálculo, una herramienta para realizar presentaciones, un agenda/calendario, el correo integrado en GMail, páginas web personalizable, y funcionalidades adicionales como la posibilidad de publicar directamente a Blogger o chatear con GTalk. Seguramente se me queda alguna alguna cosa más.

Lo realmente novedoso es que han conseguido integrarlo de tal forma que es posible compartir con otros compañeros o publicar los documentos de forma pública de manera sencilla y siempre trabajando on-line. Esto permite que alguien realiza un catálogo o lista de precios, por ejemplo, en una empresa y luego lo comparta con los compañeros de trabajo. Cualquiera de ellos puede modificarla y actualizarla, incluso de forma simultánea. Los documentos estarían disponibles de forma inmediata, evitando el envío de correos y saber cuál es la última versión buena. La interfaz de uso parece que han buscado que sea lo más sencillo posible, buscando introducirse en el sector empresarial.

La versión estándar (básica) de Google Apps es gratuita, y se oferta una versión Pro con más capacidad de almacenamiento bajo pago. Se puede acceder a un curso de forma gratuita en Aula Clic, donde nos muestran las características y el uso de la herramientas. Una de las características para competir con las tradicionales suites ofimáticas, como el Microsoft Office y OpenOffice, es sin duda la disponibilidad a través de Internet y la posibilidad de importar/exportar en formatos reconocibles por ellas.

Otra de las opciones interesantes, y que compite con muchos ISP proveedores de servicios, es la posibilidad de definir un dominio propio. Aunque ofrece unas API que permiten a los ISP integrarlo es sus infraestructuras y ofrecerlo a sus usuarios. Esto permite que las cuentas de correo se asocien a Gmail directamente, además de poder definir las página web de dominio y las direcciones accesos a cada servicio personalizada en ese dominio. Sólo necesitamos tener el control DNS de nuestro dominio. Por unos 25 € podemos disponer de un dominio (10$ si se hace directamente), y con el servicio de Google tener cuentas de correo (minombre@dominio.com) y una página web al estilo www.dominio.com

La única pega, aunque para muchos lo más importantes, es que pasa con la información alojada en Google, y que pueden hacer con ella. De hecho saltó la noticia de la licencia que alertaba de acciones no deseadas que al parecer Google ha corrido para desmentirlo. Si ya preocupaba Google como el Gran Hermano con su buscador, no se que pasará ahora si este servicio tienen éxito como pronostican algunos analistas.