Adios a la Resonancia Magnética

En los últimos días ha surgido una polémica, que a todas luces parece se resolverá pronto, y que afecta a las pruebas diagnósticas mediante Resonancia Magnética. Existe una directiva de la Comunidad Europea donde se limita la intensidad de los campos electromagnéticos de baja frecuencia (no ionizantes) a la que pueden someterse los trabajadores. Esta directiva pensada para temas de telecomunicaciones, en especial la telefonía móvil, no tuvo en cuenta casos especiales como la Resonancia Magnética donde los campos (especialmente el magnético) pueden alcanzar niveles importantes. Por tanto, las Resonancia Magnéticas no serían aptas para el trabajo.

La directiva, una norma de obligado cumplimiento para los países miembros de la UE, entraría en vigor el 1 de abril del próximo año y, como consecuencia de ello no se podrían realizar aquellos estudios en que el personal sanitario deba permanecer cerca del pacientes, menos de un metro y medio, durante la prueba. Según esta normativa, las resonancias superan entre 10 y 50 veces los límites de radiación, lo que pone en peligro a los profesionales sanitarios que realizan estas pruebas. Aún así, toda la evidencia científica en el uso de Resonancia Magnética la define como una técnica inocua. Esto solo afecta a Europa, ya que la FDA americana si tuvo en cuenta este detalle.

Como se pueden imaginar los profesionales de la medicina han puesto el grito en el cielo, anteponiendo la salud del paciente. Os reseño algunas noticias de prensa para mayor información, aquí, aquí y aquí.